sábado, 30 de agosto de 2008

Mismos soles, distinto tren


Después de unos cuantos días de vacaciones, se les echa una mirada de soslayo. Sigo sin saber exáctamente qué bicho me picó aquélla tarde, que no me deja seguir viendo las cosas como siempre. Nada que ver con aquéllas clases de filosofía de hace un par de años, en las que te planteabas el sentido de todo, pero cuando terminaba la clase, las cosas volvían a su cauce y resulta que todo tenía sentido.

Sigo mirando a los coches y casas con desprecio. Sigo actuando como si nada pasara, cuando pasa más que nunca. ¿Y qué pasa con el destino? Ese que tantas veces creí mi amigo, ya ni siquiera tiene sentido. No puedo creer en él, a menos que me aseguren que más de 150 personas tenían que morir quemadas vivas en un avión cerrado a cal y canto, pasto de las llamas. La peor de las muertes.

Los demás dirán que muere gente todos los días, y a miles. Es cierto, quizá ésto solo me haya impactado por su forma. Pero la cosa no va de estar triste por los pobres que mueren sin remedio. Es más sobre nuestro ir y venir en vano. Toda esa gente que anhela nuestra forma de vida -que aparte de ser cómoda, debe ser la mejor- luchando por sobrevivir y trabajar para tener una casa, un coche, hijos, la mejor de las formaciones, éxito, etc.

¿Para qué? ¿Para ser feliz? Si es cierto que existe la felicidad, ¿por qué yo no soy feliz si tengo todo lo que necesito para serlo? Una buena familia, unos buenos amigos, un buen novio, pensión completa gratis, estudios gratis, salud... Quizá necesite un coche más caro, o un iPhone, u otro perro.

A efectos prácticos, toda esta crisis solo me ha servido para darme cuenta de lo larga que es la sombra de la estupidez humana, más aún todavía.

A ver si puedo ser un poco feliz, y dejar de escribir cosas que no llevan a ninguna parte, como cualquier otra.


martes, 12 de agosto de 2008

No quiero

La gente camina por la calle, y no son pocos. Da igual hacia dónde se dirijan, pasan por la calle al igual que los demás. En la cabeza suele estar su objetivo, y miles de objetivos se entrecruzan diariamente. Algunos los creen prioritarios sobre los demás.

Muchos se conectan a internet, aman, comen, beben, salen de fiesta los viernes, hacen fotos, se ponen guapos, se compran ropa, tocan un instrumento, dialogan sobre la vida, se pegan, fuman porros, cantan canciones, creen que tienen vínculos especiales, follan, cuidan de sus animales, cuelgan fotos en tuenti, van a conciertos, estudian, hacen que estudian, trabajan, dibujan, cocinan, van al gimnasio, escriben en un blog, respiran, investigan, leen, juegan a videojuegos, hacen películas [...] etc.

No me apetece hacer nada de eso más veces, y si lo hago, no le encuentro la gracia. Lo único que puedo hacer es escribirlo en un blog, como tanta otra gente lo ha hecho antes, con el único fin de exteriorizarlo, a ver si así se nos pasa. Creo que gran parte de la culpa la tienen los videojuegos, donde puedes ser alguien sin ser realmente nada. Pero ¿quién quiero ser aquí? ¿la que mejores fotos hace?, ¿la que más sabe de los Simpsons?, ¿la que más se rie de las tonterías?, ¿la que más se deprime con la banalidad?


No quiero ser nadie y quiero serlo todo. Todo el mundo adora esta forma de vida.


P.D.: absténganse comentarios.


martes, 5 de agosto de 2008

Cemeteries of London


At night they would go walking
'Til the breaking of the day
The morning’s for sleeping
Through the dark streets
They’d go searching
To see God in their own way
Save the nightime for your weeping

Your weeping…

Singing
la la lala la la ehh
And the night over London, lay.

So we rode down to the river
Where Victorian ghosts pray
For the curse is to be broken
We’ll go underneath the arches
Where the witches aren’t the same
There are ghost towns in the ocean

The ocean...

Singing
la la lala la la ehh
And the night over London, lay.

God is in the houses
And God is in my head
And all the Cemeteries of London
I see God come in my garden
But I don’t know what he said
For my heart it wasn’t open

Not open…

Singing
la la lala la la ehh
And the night over London, lay.
There’s no light over London today.