>>Los políticos discuten ahora si la gente tiene derecho a matarse o no. Desde luego: si la gente tiene derecho y razón para matarse en alguna parte del mundo, yo creo que debe tenerlos sobre todo en Londres, en este país de nieblas y de gente triste, del que decía Oscar Wilde: "No se sabe si son las nieblas las que producen hombres tristes, o si son los hombres tristes los que producen las nieblas". Precisamente, estos hombres tristes son los que se oponen a que la gente se mate. El suicida es casi siempre un optimista, un hombre al que la vida le parece muy alegre, pero que se considera incapacitado para disfrutar de ella; a veces por una enfermedad crónica y otras -las más- por falta de dinero.
-Ya que personalmente no puedo disfrutar de esta vida tan agradable -se dice el optimista-, donde hay tantos bistecs con patatas y tantas admirables pantorrillas, lo mejor es que me mate.
Pero los hombres tristes se oponen:
-¡Eh! ¿Qué es eso de matarse? ¿Se cree usted que se puede uno matar como se va uno de juerga? No, señor. Aguántese usted y viva. [...]<<
Julio Camba. Londres.
6 comentarios:
Si te sirve de consuelo pensar que la cosa es así, cojonudo.
Bueno, eso de que los suicidas son personas optimistas que no se ven capaces de disfrutar de las maravillas de la vida es una visión particular de alguien no?
Tenía entendido que las personas que acababan con su vida lo hacían porque no eran capaces de ver la alegría y el color de la vida, la frase: "adiós, mundo cruel" hace referencia precisamente a eso.
De todas formas, aunque es un tema del que hay que opinar con sumo cuidado (ya que se trata de una situación extrema muy dificil de comprender si no la vives) yo tengo mi particular opinión: Creo que el hecho de renunciar a la vida, a los retos y problemas que te planta en el camino, es un acto de cobardía.
Lo que tiene mérito es vivir esta experiencia que se te ha dado gratuitamente con todo lo que eso conlleva.
Insisto, creo que lo que acabo d decir es un tanto atrevido, porque no sé ni cómo lo afrontaría yo.
Está claro que es la visión del autor, y a parte, es un libro en clave de humor y fue escrito en 1939.
Simplemente, me ha parecido impactante lo de: aguántese usted y viva.
ah, que está en clave de humor...
Podía tratarse de eso o de un tipo "a favor" del suicidio utilizando argumentos un tanto cuestionables y planteados "alegremente".
Pero bueno, creo que le he dado una interpretación incorrecta xD.
De todas formas, el texto me ha parecido muy curioso e interesante :)
Lo que pasa es que he extractado lo que me ha parecido conveniente. El artículo sigue en plan comparaciones entre países(como los chistes de hay un chino, un español, un francés...) y dice que en países como Francia y España, se legisla sobre el asunto, pero aunque se legisle, si la persona se consigue matar, el único "castigo" o pena sería el resucitarle (cosa imposible). Sin embargo, dice que en Inglaterra, por el mero hecho de ver un cartel que ponga PROHIBIDO SUICIDARSE, ya no lo haría por respeto a la autoridad y la ley, y seguiría con su insulsa vida, y aunque nada le quede, está prohibido suicidarse.
Cada uno que se suicide como quiera.
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