miércoles, 5 de noviembre de 2008
Inspiración
Cuando al pueblo norteamericano se le presenta la oportunidad de hacer historia, pocas veces la rechaza. El resto del mundo estará ahí para mirar cada gesto y cada movimiento. No importa el dónde ni el qué.
Este hombre ha sabido inspirar a mucha gente, y ese es su logro. En la democracia moderna más antigua del mundo todavía hay espíritu. Puede que sea el enaltecimiento del discurso, o la iluminación utilizada, o el maquillaje, o el entusiasmo exacerbado del público americano, pero yo me emociono también viendo los vídeos de la campaña electoral de Obama. Puede que resulten de lagrimita fácil, pero sin embargo, no me trago un video de lagrimita fácil de McCain porque me resulta falso. Así como me dan vergüenza ajena los intentos de plagio que hemos presenciado este año en los debates pioneros entre los candidatos a la presicencia española: la niña de Rajoy y el "Good night and good luck" de Zapatero. Vergüenza ajena. Credibilidad cero.
Cierto es que el nuevo presidente estadounidense tiene ahora el mundo en sus manos, pero cambiarlo -motor de su campaña- es, cuanto menos, imposible. Ya se encargará alguien de arriba de volver a poner las cosas en su sitio, que bien colocaditas estaban. Si la historia sigue su curso, lamentablemente, habrá un nuevo Dallas'63.
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1 comentario:
Si es que América tiene un algo,un espíritu, una actitud, una ilusión...que aqui no lo hay. Y eso lo representa muy bien Obama.
Es una cosa... que da cosica :)
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