El altivo Don Draper. El perfecto self-made man. El que nunca se equivocaba. Mirando por la ventana, podrido por dentro, pensando cómo ha podido escaparse eso que creía seguro y tras de sí en todo momento.
Betts se ha enterado de sus mentiras y de su pasado. Le ha dado un beso en la boca, pero no ha sentido nada. Simplemente quería marcharse de su lado porque creía no ser merecedora de sus muecas de indiferencia y su frialdad al llegar a casa todas las noches.
¿Hará algo por recuperarla? ¿O se sumirá en ese eterno lamento?
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