"La caterva de los hijoputas"

<< LA PRIMERA CONDICIÓN PARA SER VASCO

La primera y necesaria condición para ser vasco es sentirse español.
Todos los demás no son vascos y pertenecen a una tribu: "la caterva de los nacionalistas hijoputas".

LA CATERVA DE LOS HIJOPUTAS

Es un rebaño de acólitos nacionalistas perfectamente amaestrados y adiestrados en el dogma nacionalista aranista: un conjunto de ocurrencias de carácter racista y xenófobo-lingüista. Paradójicamente, todos hablan el español o castellano. Y eso a pesar del profundo odio que sienten hacia él.

RESUMEN PRECISO Y CONCISO DEL NACIONALISMO ARANISTA

En un principio (hace unos 100 años) un imbécil de la época -de nombre Sabino y de apellido Arana- tuvo unas "ocurrencias", que al más sencillo de los análisis son evidencias de la estupidez de aquel cretino. Cretinos ha habido y habrá siempre. Y partidarios de los estúpidos -por mucho que lo sean- también los ha habido y los habrá.

Aquel imbécil ideó -si es que puede llamarse así a expresar “ocurrencias”- un sistema social para los de su pueblo basado en la exclusión social, en la xenofobia y en el racismo más chabacano y burdo. Disfrazó a todas estas ocurrencias con tintes religiosos, católicos, lingüísticos y buscó y encontró a esos partidarios -estúpidos como él o más- que comulgaran con sus “ocurrencias”.

A ese conjunto de estupideces se le conoce hoy en día con el nombre de nacionalismo vasco aranista -lingúístico xenófobo racista- y está basado en normas dogmáticas de pertenencia a una raza superior, más antigua y genuina (pura, por lo visto) que cualquier otro tipo de hombres. A los partidarios aranistas se les conoce con el nombre de nacionalistas vascos.

El nacionalismo aranista ha pasado por diferentes coyunturas. Sus raíces son de una religiosidad copiada al estilo de "la Iglesia" católica de todos los tiempos. Recordemos que "la Iglesia Católica" es una institución que básicamente sirve para, a través de cuentos recopilados en un libro llamado Biblia, tener domeñado y sumisamente amaestrado a un rebaño, una grey de ovejas obedientes. Con este protocolo, algunos oligarcas financieros y terratenientes que estaban ubicados entre Navarra y Cantabria al norte de España, presintieron que podían domeñar y manejar a su antojo a un posible rebaño de vascos que, al son de la música aranista, balara y se trasladara al ritmo de sus intereses. No se equivocaron, y pronto fueron idiotizando y haciendo crecer al rebaño de imbéciles que mansamente se tragaron toda la mierda aranista.

Los nacionalistas de hoy beben y tragan el catecismo aranista desde su infancia. Desde tierna edad son hábilmente manipulados y sometidos a la idea de pertenecer al pueblo más antiguo de Europa, de hablar la lengua más antigua del mundo y de formar parte de una casta de hombres que se distinguen y particularizan de los demás. Por esa razón, son muy importantes y se les enseñó que a eso se le llama ser vasco. Todo ello adornado con una sutil pero dura capa de barniz racista y xenófobo-lingüista. Los pastores dirigen fácilmente después a estos imbéciles -los que acríticamente sucumben a los dogmas establecidos y los asumen como verdades indiscutibles- el resto de su vida.

Pero no todos son ovejas sumisas y obedientes. Existen también personas independientes que ponen en evidencia a los pastores y su fascista modo de comportarse. Dominar a los espíritus críticos resulta más difícil y complicado. Entra en juego entonces el recurso de la violencia y el miedo impuesto a los que se escapan al dogma nacionalista-aranista degenerador del pensamiento. Queman sus comercios. Les pintan las puertas. Les amenazan. Les secuestran. Les matan. En fin, se comportan como los verdaderos hijoputas que son. Se llaman a sí mismos "gudaris" y no son más que unos imbéciles que se alimentan y nutren del odio que han aprendido de los pastores del rebaño. En www.lahaine.org tenemos un buen ejemplo. Una caterva de gilipollas hace sus pinitos creando una página web para contribuir a contrainformar (dicen ellos mismos). Es decir, para desinformar, intoxicar y contribuir al control y domesticación de la caterva de hijoputas nacionalistas-vascos-aranistas-racistas y fascistas.

Para contrastar, dejo este reflejo de la verdad, en contraposición a la cantidad de mentiras y estupideces que puede encontrar uno en esta página. Sé que me borrarán el post, pero no importa. Eso sólo demuestra que me asiste la razón, que son unos putos censores que usan aquí las mismas técnicas que exterminando a Buesa, Llunch o a esa niña de seis años en Alicante.

LOS BORROCOS

-Estos tarados que van volcando y quemando contenedores de basura.
-Estos hijoputas que queman autobuses y amedrentan a la gente.
-Estos imbéciles que se pasan ebrios la mitad de las tardes entre las nieblas producidas por la ingesta de brebajes, mezcla de ginebra, vino tinto, sidra y coca cola.

Toda esta caterva de gilipollas actúa en grupo autoestimulándose al estilo simiesco -individualmente son unos mierdas, unos cobardes-.

La desinformación y la difusión de la mentira son su alimento y herramienta para su labor de estupidización en el nacionalismo aranista, fascista y regresivo.

La acción de esta mugre social se basa en la destrucción y en la violencia como elementos para la defensa de los ideales que los hijoputas elaboran diariamente desde el seno de la caterva de los hijoputas, es decir, cualquier nacionalista aranista.

LOS PRESOS

El hijoputa -hoy preso- viajaba de incógnito, cual jodida y puta rata en un tren, en un coche robado, en un bus con destino a Alicante, a Madrid (no a Barcelona, porque sus jefes han hecho trato con un hijoputa de allí) para poner una bomba en un supermercado o en una playa, para matar a niñas de seis años o a proletarios que no entran en su jodida y sumisa concepción de la revolución proletaria.

Ahora los hijoputas de sus familiares -aquellos que no supieron domeñarle ni inculcarle el respeto por la vida de los demás- se montan en un autobús del Estado español que alimenta a su rata y paga sus pensiones para ir a ver al hijoputa de su hijo y, de paso, recibir al hijoputa del Gara, que viene a que le firmen el artículo que ya tiene preparado para ellos, ovejas sumisas que han sido siempre por la cuenta que les trae. Éste es el viaje de la cobardía y de los hijoputas, mucho más cercano a la realidad que la mierda repetitiva del sufrimiento de los presos -unos hijoputas que tendrían que estar a dos metros bajo tierra- como la puta carroña y escoria social que son, ellos y sus amorales familiares. >>


Créditos a quien correspondan.

Este texto es un comentario extraído de un artículo publicado en www.lahaine.org, que por supuesto, fue eliminado por sus moderadores. Si su autor lee esta cita de su propio texto, que no dude en reclamarlo. Es para estar orgulloso y, además, reírse un rato.